sábado, 24 de julio de 2010

Mis dos tesoros

En estos meses Miguel, mi preciosuro de un añito, ha estado sufriendo con la salida de las muelas, así que a pesar que de día no le molesta mucho, de noche se despierta y le cuesta volver a conciliar el sueño, así que con toda mi paciencia y amor, bajo a calmarlo y dormirlo. Mi principito se porta bastante bien y es muy paciente así que porqué no ser paciente por el? Pero claro, al día siguiente no valgo ni medio y bueno, muchas ya me entienden, la rutina de tener niños y mas pequeños.
Pero... jaja siempre hay un pero, esas horas de desvelo me encantan! Sus manitas entrelazadas con las mias mientras lo acuno, su calorcito mientras lo reconforto y a la vez reconfortándome, esa quietud de la madrugada que de por sí me encanta, ahora se magnifica por ese momento dulce compartido con él, no siempre es fácil claro y hay noches que me pegan mas que otras, pero vale la pena esas horas sólo nuestras.
Los niños hacen que todo valga la pena, durante uno de esos desvelos se despertó tambien mi princesita Érika de 4 años, y viendo que todo se iba a desmadrar a las 6 a.m. de un día sábado me apuré a mandarlos a la cama, Miguel se durmió pronto pero Érika quiso venir a la cama conmigo, uff que divino! Así como nos acostamos me abrazó con toda su ternura y cariño, me dijo que me amaba, me dió besitos y agregó a mi desvelo la alegría a mi corazón, me sentí tan llena y feliz y no pude conciliar el sueño por un buen rato, simplemente disfrutando de su abrazo, de su amor sincero, de su aroma y esencia.
Sé que no soy la mejor madre del mundo y probablemente no me merezco tanto amor, pero agradezco a dios por tenerlos, nada me llena mas ni me hace mejor persona que intentar ser mejor por ellos.
Les deseo a todos tanta felicidad!
Bye....

1 comentario:

  1. Anabelle que bello post, y no podría ser de otra manera hablando de los hijos...

    Me imagino tu chiquitico como se ha de estar sintiendo, una vez oí decir que la naturaleza es tan sabia que había hecho que ese proceso fuera cuando somos bien pequeños porque si fuera de adulto, no soportaríamos el dolor. Así que a el unos besitos y unos heladitos para darle mas coraje para soportar esta etapa y la grandota (ique grande) un abrazito por solidaria y amorosa, tanto que le da a amor a su mamita para que sepa que todo es recompensado.

    Un abrazo con carino.

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